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Consejos de Seguridad Infantil en Internet

• Establecer reglas razonables para el uso de Internet, incluyendo el tiempo límite de uso.

• Disponer un uso común en el hogar para situar el ordenador así para llevar a cabo su uso, evitando colocarlo en la habitación del niño. En el caso de que no pueda existir esta posibilidad, procurar que en el tiempo de acceso a Internet el niño no cierre la puerta y realizar periódicas visitas interesándose por su actividad de navegación.

• Sería preferible que las conexiones no fueran realizadas muy tarde por la noche, ya que se trata de momentos en los que corren mayor riesgo de topar con personas desaprensivas.

• Recomendar a los niños que en <<chats>> y en redes sociales como Facebook o Tuenti (entre otras) no den información  de tipo personal (datos personales, datos familiares, dirección, número de teléfono o nombre de la escuela a la que asisten). Lo mismo se aplicaría a la información transmitida a través de un correo electrónico, la cual no debería de proporcionarse a no ser que se conozca a la persona.

• Junto con lo anterior, tampoco sería recomendable el envío de fotos sin consentimiento de un adulto por cualquiera de los medios que Internet proporciona (correo electrónico, Messenger, redes sociales, etc…). Aunque hay que tener en cuenta que este factor es difícil de controlar ya que con las capacidades de las redes sociales como Facebook o Tuenti cualquier persona puede colocar una foto en Internet y ello incluye también a los amigos reales de su hijo.

• Las contraseñas nos se comparten con nadie.

• Recomendar a los hijos que jamás respondan a mensajes en el que se les amenace, humille o se les sugiera algo que los incomode. Los adultos tienen que conseguir ganarse la confianza de los niños para que estos puedan informarles de si reciben mensajes de ese tipo y en esos casos poder contactar con webs de vigilancia como http://www.protegeles.com/

• Intentar conocer las amistades cibernéticas de los hijos.

• No permitir que los hijos acudan a citas con desconocidos, aunque sean otros menores, sin estar los adultos presentes. Como resulta difícil de conseguir que un hijo cuente a sus padres que va a quedar con un desconocido con el que ha contactado por Internet, hay que concienciarles de que un <<amigo virtual>> que aparenta ser una niña de 12 años, podría ser, en realidad, un señor de 40.